La aparición de una neblina o neblina blanca en el vidrio templado es un problema de calidad común que puede deberse a varios factores durante el proceso de templado. A menudo se debe a contaminación, calentamiento inadecuado o problemas de enfriamiento. A continuación, se explica cómo identificar la causa y solucionarla.
A. Contaminación antes del calentamiento
Superficie de vidrio sucia: los aceites residuales, la suciedad o los productos químicos de limpieza pueden quemar la superficie del vidrio durante el calentamiento.
Lavado inadecuado: un enjuague insuficiente en el proceso de lavado puede dejar residuos de detergente o agua dura.
B. Condiciones del horno
Calentamiento desigual: las inconsistencias de temperatura en la cámara de calentamiento pueden causar una tensión superficial desigual, lo que genera opacidad.
Calentamiento excesivo: el sobrecalentamiento puede quemar contaminantes o crear distorsiones visibles.
C. Problemas de enfriamiento (templado)
Flujo de aire desigual: el enfriamiento no uniforme debido a boquillas de aire bloqueadas o desalineadas puede dejar áreas con diferentes niveles de tensión, lo que provoca opacidad.
Presión de enfriamiento inadecuada: una presión de aire baja o excesivamente alta durante el enfriamiento puede afectar el acabado de la superficie.
D. Vidrio de mala calidad
Vidrio crudo de baja calidad: las impurezas inherentes al vidrio pueden volverse visibles después del templado.
A. Proceso de limpieza de precalentamiento
Mejora del lavado:
Utiliza una lavadora de vidrio de alta calidad con etapas de limpieza y enjuague eficaces.
Utiliza agua desionizada para evitar manchas de agua dura.
Inspección de contaminantes:
Asegúrate de inspeccionar todo el vidrio para detectar suciedad, grasa o residuos visibles antes de cargarlo.
Secado:
Asegúrate de que el vidrio esté completamente seco para evitar que entren manchas de agua en el horno.
B. Ajustes del horno
Control de temperatura:
Controla la temperatura del horno para garantizar un calentamiento uniforme (normalmente de 620 a 700 °C).
Calibre las zonas de calentamiento para evitar el sobrecalentamiento o el subcalentamiento de áreas específicas.
Limpieza del horno:
Limpieza periódica del horno para eliminar residuos, polvo y residuos que puedan quemarse en el vidrio.
C. Mantenimiento del sistema de enfriamiento
Calibración del flujo de aire:
Controla y limpia las boquillas de aire para garantizar un flujo de aire uniforme en toda la superficie del vidrio.
Equilibra la presión del aire para optimizar el enfriamiento sin inducir distorsiones en la superficie.
Alineación de la sección de temple:
Inspeccione y alinee la sección de temple para garantizar un enfriamiento uniforme.
D. Control de calidad
Prueba del vidrio en bruto:
Obtenga vidrio en bruto de alta calidad con un mínimo de impurezas.
Inspecciones periódicas:
Supervise continuamente el proceso de templado e inspeccione el vidrio terminado para detectar problemas de calidad.
Mantenimiento regular:
Limpie y realice el mantenimiento del horno, el sistema de enfriamiento y la lavadora con regularidad.
Capacitación de los operadores:
Asegúrese de que los operadores estén capacitados para manipular el vidrio correctamente e identificar anomalías en el proceso.
Documentación del proceso:
Mantenga registros detallados de la temperatura, la presión del aire y otros parámetros para la resolución de problemas.
Lamentablemente, una vez que el vidrio templado presenta una neblina blanca, no se puede corregir. Será necesario reemplazar el vidrio. Las incidencias futuras se pueden minimizar implementando las soluciones anteriores.
Al abordar estas posibles causas y mantener estrictos controles de calidad, puede reducir significativamente o eliminar los defectos de neblina blanca en el vidrio templado.