El principio de curvado de un horno de templado y doblado plano consiste en calentar y moldear las hojas de vidrio para darles formas curvas o dobladas. Este proceso, muy utilizado en aplicaciones de fabricación como el vidrio de automoción y arquitectónico, utiliza el calentamiento, curvado y templado controlados para conseguir la forma y las propiedades mecánicas deseadas.
Principio de curvado del horno de templado y doblado plano
1. Fase de calentamiento
La hoja de vidrio plano se coloca sobre rodillos y entra en el horno, donde se calienta gradualmente hasta el punto de reblandecimiento (normalmente entre 600 y 700 °C, según el tipo de vidrio).
El calentamiento se controla cuidadosamente para garantizar una distribución uniforme de la temperatura por todo el vidrio. Un calentamiento desigual puede causar distorsiones o puntos débiles.
2. Proceso de curvado
Una vez que el vidrio alcanza la temperatura deseada y se vuelve flexible, se traslada a una estación de curvado donde se le da forma. Existen dos métodos principales de curvado en los hornos de templado plano:
Curvado por gravedad: En este método, el vidrio se coloca sobre un molde y la gravedad lo empuja de forma natural hacia la forma deseada a medida que se ablanda.
Curvado por prensado: En este método, unas prensas mecánicas empujan suavemente el vidrio sobre un molde, dándole la curvatura deseada. Este método permite un control más preciso de la curvatura.
El molde y la presión aplicada están diseñados para lograr la curvatura específica requerida para el producto final.
3. Fase de templado y enfriamiento
Tras el curvado, el vidrio se traslada rápidamente a una estación de enfriamiento (también conocida como zona de templado). El enfriamiento rápido por aire (temple) solidifica la forma curvada y refuerza el vidrio.
Los chorros de aire a alta velocidad enfrían las superficies exteriores más rápidamente que el interior, creando tensiones de compresión en la superficie del vidrio y tensiones de tracción en el interior, lo que hace que el vidrio sea más fuerte y resistente a la rotura.
4. Inspección final y control de calidad
Tras el enfriamiento, se inspecciona la calidad del vidrio, asegurándose de que ha alcanzado la forma, claridad y resistencia correctas.
Este principio de curvado permite que el vidrio sea a la vez funcional y estético, ideal para parabrisas de automóviles, ventanas y otras aplicaciones que requieren durabilidad y formas específicas.
